La Cueva de los Verdes
La Cueva de los Verdes es una atracción popular en Lanzarote. Aunque no hay que entender su nombre literalmente, porque ni es una cueva, ni es verde, en realidad es un túnel volcánico subterráneo. En el pasado, la Cueva, ubicada en la zona del municipio de Haría, fue de gran importancia para la población de la isla.
Una cueva como escondite de piratas
En los informes históricos se puede leer que la cueva se utilizó para protegerse de los frecuentes ataques piratas, especialmente en los siglos XVI y XVII. Cuando se avistaron barcos piratas, la población se escondió en el extenso sistema de túneles.
Durante el período de espera, la Cueva de los Verdes se utilizó principalmente para rezar. Rezaban para que los piratas se marchasen pronto de la isla, que su casa siguieran en pie cuando salieran de la cueva, o que nadie de la aldea fuese capturado y secuestrado. Refugiados en la oscuridad de la cueva, no había mucho más que hacer que esperar y rezar. Había varios miradores en la isla para avisar a la gente con la suficiente antelación. La población rural, en general la más pobre, utilizó el túnel volcánico en el norte de la isla para guarecerse y como escondite.
En cambio para los aldeanos más ricos e importantes estaba disponible el Castillo Guanapay, cerca de Teguise. Por lo general, los piratas atracaban en la costa de Guatiza y comenzaban a saquear la isla desde allí. Sus motivos eran simples: buscar comida y llevarse todo lo que tuviera cierto valor. Esto a veces incluía a las personas que posteriormente eran vendidas y esclavizadas.
Entradas ocultas a la Cueva de los Verdes
La Cueva de los Verdes ofrecía un refugio casi perfecto para los campesinos más humildes. La única entrada obvia era de muy difícil acceso y por lo tanto, relativamente fácil de vigilar. Los lanzaroteños pudieron abastecerse de agua y comida por la noche a través de una segunda entrada secreta. Donde hoy se encuentra el secreto aun bien guardado de la Cueva, solía filtrarse el agua entre la roca de lava.
Si había tiempo, se recogía todo lo que se pudiese transportar hasta la Cueva y que era necesario para la supervivencia como pequeños molinos para grano, las escasas cosechas de los campos o los animales de granja como cabras y burros. Solo cuando los oteadores confirmaban que los barcos piratas ya habían zarpado, la gente podía dejar este seguro refugio y reanudar su vida normal. Hasta que se avistaba otro barco pirata.
Por cierto, el nombre de la Cueva no se refiere al nombre del color verde como se suele asumir, sino al apellido de la familia de los Verde, familia propietaria de la parcela donde se ubica el túnel volcánico y que solían utilizar la Cueva como refugio para su rebaño.
Hay una sala de conciertos en el túnel volcánico, donde a veces se celebran eventos y conciertos. El entorno de lava garantiza una acústica especial en la sala de conciertos. Asistir a un concierto de música clásica o jazz en este entorno único es una gran experiencia.
Otra atracción famosa en Lanzarote es parte del mismo sistema de túneles: Jameos del Agua, rediseñado por César Manrique. Durante las erupciones del volcán La Corona hace unos 3000 a 4000 años, la lava fluyó por la pendiente hacia el mar, formando uno de los túneles de lava más largos conocidos en la tierra.
Información y horarios de apertura
Horario: de 10 a 17 hs. El último recorrido comienza a las 16h.
Precio de la entrada: 10 € adultos, 5 € niños (7 a 12 años), los niños menores de 7 años tienen entrada gratuita.
Visita: se ofrece una visita guiada de 40 minutos, durante la cual se recorre varias galerías del sistema de túneles. El recorrido es de aproximadamente 1 kilómetro.